Liza Acosta: Usar la bicicleta como medio de transporte fue decisión política

Esta biciusuaria se traslada a su trabajo en bicicleta. En esta entrevista con Masa Crítica Guayaquil nos cuenta que sueña con que su hija se movilice con seguridad en nuestro espacio público.

«Amigx conductor/a, yo te puedo quitar unos segundos de tu vida pero tú me puedes quitar la vida en un segundo. Reduce la velocidad por favor. Las calles también son nuestras».

El mensaje va en el letrero que Liza Acosta lleva en la espalda cuando se moviliza en bicicleta por Guayaquil. Esta psicóloga de 42 años recorre diariamente la vía Perimetral hasta su trabajo. Obviamente lo hace en bici.

En una de las vías del norte de la ciudad, con la contaminación auditiva que produce el uso excesivo de la bocina de vehículos motorizados, pero cobijados por la sombra de árboles que mitiga el calor, ella nos cuenta cómo la bici cambió su vida.

¿Desde cuándo pedaleas en Guayaquil?
Desde 2021 decidí retomar la bici pero antes de eso, en pandemia, ya la utilizaba para las salidas porque en ese tiempo mi mamá tenía cáncer y no podía subirme a los buses (por el riesgo de contagio), entonces utilizaba la bici como medio de transporte en 2020, en el tiempo de covid. Pero mucho antes siempre he utilizado la bicicleta. Desde los 8 años tenía bici, pero ahora como un medio de transporte permanente y, como decisión política utilizar la bicicleta como medio de transporte, desde 2021.

¿Qué te motivó a este cambio, moverte en bici?
Primero porque el transporte público es útil para la movilización colectiva sobre todo pero, por ejemplo, como mujer -en el transporte público- la violencia de género que nos atraviesa es tenaz: morbo en los buses, la gente que te empuja o el tema de ahora, la delincuencia. Entonces, decidí por eso tomar la bici. Sobre todo porque he observado, a través del tiempo, cómo Guayaquil está sobreexpuesta a demasiados autos, ya no hay dónde andar. Esa fue la motivación. También porque soy activista de derechos, entiendo que la Tierra, la Pachamama tiene derechos, como el agua, los árboles, los bosques, entonces fue una decisión política cambiar el estilo de vida.

¿Cómo fue ese cambio, cómo te impactó?
Primero fue poco a poco la utilización de la bicicleta porque movilizarme desde mi casa hasta el trabajo es un viaje de una hora. Vivo en el Suburbio de Guayaquil (suroeste), cerca del cementerio, recorro hasta el noroeste de Guayaquil, más allá de la Entrada de la 8, por Paraíso de la Flor; subo una loma en contravía, no la puedo subir en pedal, tengo que bajarme un tramo y subir con la bicicleta caminando. Me tomo una hora de ida y una de venida hasta mi casa todos los días.

Vista de la ruta que recorre Liza en bicicleta para ir al trabajo

¿En transporte público cuánto te hacías?
Me hago lo mismo pero demoro unos minutos más, sobre todo cuando me toca regresar, esperar el bus es una eternidad, y el lugar donde lo espero es bien peligroso. En el lugar donde trabajo es zona de alta peligrosidad y criminalidad. Entonces es peligroso esperar bus ahí los 15 o 20 minutos que demora. Calculo que (en bici) hago lo mismo, solo que voy más segura. Me siento mil veces más segura que en un bus.

¿Cómo proteger a los ciclistas?

La pandemia puso de manifiesto la importancia de los transportes seguros y amigables como la bicicleta.

¿Qué es lo que te da esa sensación de seguridad?
Cada vez que tomo un bus, porque tal vez la bicicleta está dañada y tengo que de ley tomar el bus, (siento) la zozobra de estar en un bus, ahora en este tiempo de criminalidad altísima, me llena de ansiedad. Tengo que estar viendo quién sube y baja, quién va atrás, al lado, cuestiones así. A los 23 años me drogaron con escopolamina, por suerte alguien me ayudó y no lograron robarme. Siempre he tenido ese temor cuando voy en bus. Por eso es la decisión también de ir en bicicleta.

En la bici, ¿cómo has enfrentado este tema de la inseguridad tanto vial como ciudadana?
Sobre la inseguridad ciudadana, te cuento que pareciera que (en la bici) soy invisible. Tal vez porque la gente tiene esa perspectiva de que el estátus de ir en auto es mayor que ir en la bici, es decir, a una persona en bicicleta la tachan como si no tuviera dinero, que no tuviera cómo transportarse: ‘pobrecita, va en bicicleta’. Cuando converso con la gente es esa perspectiva que tienen: ‘uy, vas en bicicleta, pobrecita’. Pero digo que no soy pobrecita porque realmente todo lo que gano yendo en bici al trabajo es mucho mayor que en cualquier otro medio de transporte, sobre todo en salud mental y también en salud física.

En la seguridad vial, en cambio, debo decir que Guayaquil es un lugar de alta violencia vehicular. No se imaginan cómo en la bicicleta he sentido la violencia de la gente cuando maneja. Tiene mucho que ver eso con lo que la gente come, piensa, cuántas horas duerme. La gente que va manejando va con furia, odio al manejar: te tira el carro, te pita, te empuja, te dice cosas horribles. Siento que en seguridad vial estamos todavía al 1 % porque la gente no se educa en ese sentido, no respeta al transeúnte, al peatón, la peatona; las motos se suben a la vereda. La seguridad vial no está nada buena.

La experiencia que tengo en la vía Perimetral es que he logrado, porque al hacer ciclismo hago biciactivismo también. ¿A qué le llamo hacer biciactivismo? A que cuando voy delante de un bus y estoy detenida mientras cambia la luz roja (del semáforo), tengo un letrero acá atrás, donde le indica al busetero o al que va en algún carro, que por favor reduzca la velocidad y respete el metro y medio de distancia (con la biciusuaria), que comparta la vía con empatía porque esa es la idea, que haya empatía en la vía y es lo que no hay.

¿Cómo has enfrentado este problema de agresividad vial, que te provoca estrés, cómo lo manejas para que no se convierta en un trayecto estresante?
Es importante esa pregunta porque al inicio yo decía ‘claro, la bicicleta te desestresa y te ayuda en muchos aspectos’, pero también, cuando vas en la vía, uno se estresa porque está pendiente de que el carro no te mate. Al inicio me pasaba eso, los primeros días, pero lo logré mitigar con el letrero que llevo atrás. Siento que los carros, al menos los tráileres, camiones y buses, sí toman su distancia; al inicio no. Por eso, en 2021 desistí. Salí a las calles y tuve una experiencia horrible: un tráiler, de lo rápido que pasó al lado mío, casi me tumba y tuve que coger duro la bici porque me movilizó. Entonces dije: ‘no no, nunca más voy en bici en la vía Perimetral, es demasiado peligroso, me voy a matar’. Pero luego volví a salir, dije ‘vamos’. Porque hay que vencer los miedos en ese sentido.

«Creo que me he ganado el espacio en la vía Perimetral porque soy la única, a las 7 de la mañana, que va en la vía Perimetral con su maletita y su letrero. Muchos tráileres me pitan, como señal de saludo, o va gente en moto y me hace así (pulgar arriba) porque va leyendo el letrero, o los autos también me van haciendo así; no todos ni todas pero siento que me he ganado el espacio en ese sentido. Ha sido porque todos los días ir en bicicleta, ya me ven, ya saben, ‘ve, la que va en la bici’, y van tomando distancia».
Liza Acosta, biciusuaria

En la vía Perimetral hay harto espacio para hacer ciclorruta. Lo digo por experiencia porque voy todos los días por ahí y hay espacios anchísimos, que están perdidos ahí con piedras y basura, que se pueden hacer ciclorrutas en la vía Perimetral.

Guayaquil se mueve en bicicleta pese a que se irrespeta la ciclovía

Captamos postales de biciusuarios movilizándose en bicicleta por calles del centro de Guayaquil. Nuestro vehículo favorito sirve como medio de transporte para trabajar y otras tareas.

¿Cómo evalúas el estado de las ciclovías en Guayaquil? De los pocos tramos que hay, ¿te han servido, qué mejorarías?
No son funcionales para las y los ciclistas, las ciclorrutas que hay por ahora. Al menos la que suelo tomar en la mañana, que es aquí por la PJ (Policía Judicial, en avenida Rodríguez Bonín), está encima de la vereda esa ciclorruta, y realmente es complicado porque también sé que debo respetar al peatón que está también en la vereda esperando el bus. Esa ciclorruta creo que está muy mal pensada, lo mismo la que queda por el Malecón (Simón Bolívar), la hicieron del lado izquierdo en lugar del lado derecho porque del lado izquierdo parquean carros del Municipio mismo y no se puede pasar por ahí.

Me sirve un poco la de la avenida Barcelona, que es la que ahorita vine tomando. Sirve un poco porque es un poco larga y uno siente seguridad de ir en esa vía porque solo vamos ciclistas y pasa gente al cruzar la calle pero no es tanta la cantidad de personas que uno pueda quizás lastimarlas. Esa es la única funcional en el día porque en la noche está demasiado oscuro, no podan los árboles, hay un árbol caído que no deja pasar del otro lado; falta más señalética porque incluso han chocado y dañado los separadores.

La ciclovía de Guayaquil fue planificada: ¿qué falta por mejorar?

Falta de mantenimiento, irrespeto de ciertos conductores y mejora de la infraestructura, están entre las necesidades.

¿Qué consejo le das a las personas que quieren andar en bici y todavía no se animan? Sobre todo a las mujeres que, como dices, se enfrentan al problema del acoso y de la violencia vial
Sé que es un desafío que las mujeres salgamos a las calles a pedalear. Es el reto de pedalear siendo mujer. Sobre todo le aconsejaría a las mujeres que se animen, rompan los miedos porque es la única forma de enfrentarlos, en la calle. No los vamos a enfrentar en la casa sentadas esperando a que haya cambios, a que el que conduce concientice; no, tenemos que hacerlo luchando en las calles. No hay otra forma de hacerlo. Es lo que he hecho desde 2021 hasta este año y he logrado espacio en las calles. Y si por ejemplo alguien en la calle me dice algo, le argumento: ‘por favor comparta la vía’. O me dicen: ‘lánzate a la derecha’. Le digo: ‘lee un poco el artículo 204 de la Ley de Seguridad Vial’. También peleando un poco porque hay que conocer.

Artículo 204 de la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial

Andar en bicicleta no es solo andar y ya sino que comencé a buscar sobre los derechos que tenemos como ciclistas para tener argumentos para poder decirle a la gente que tenemos también derecho de ocupar las calles y tienes que respetar el metro y medio de distancia. Es una de las recomendaciones que le doy a las mujeres.

Las otras recomendaciones que he venido aprendiendo es que por ejemplo hay que llevar mucha agua; si vamos a un lugar lejano, el cuerpo suda de ley, hay que llevar ropa para cambiarse; llevo mi impermeable por si acaso llueva; conseguir una mochila impermeable también es importante por las lluvias; todo eso he venido aprendiendo en el camino. Ponerse guantes por si acaso te caigas y te raspes las manos. El casco sobre todo es importantísimo porque puede ser que no te salve la vida en un siniestro fuerte pero si es uno pequeño te salva de un golpe o una contusión cerebral. También usar reflectivos, luces en la noche; hacer señas con las manos nos ayuda muchísimo, no tenemos direccionales pero tenemos las manos y la gente debe tener el equilibrio para manejar solo con una mano y poder hacer las señales.

Les cuento que tengo una hija de 15 años que también la estoy lanzando a las calles donde hay carros. En la ciclomarcha que tuvimos con Masa Crítica el 28 de marzo (Rodada de Altura) la llevé, le encantó. También la he llevado a la isla Santay para que ella vaya aprendiendo también a bregar y luchar en las calles, a tomar el espacio con precaución. Tengo mucho temor pero tengo que lanzarla también porque quiero que ella también utilice la bici como medio de transporte cuando vaya a la universidad o cuando se movilice a algún lado cercano.

Y la recomendación para los gobiernos e instituciones estatales: que las políticas públicas se conviertan en acciones porque esto de las ciclorrutas los movimientos ciclistas las vienen luchando desde hace años y aún no tenemos el espacio permanente en las calles para las y los ciclistas.

Ahora veo más personas en bicicleta, sobre todo más hombres en bicicleta pero he visto mujeres también que ya se movilizan en su bicicleta. Puede ser cualquier bicicleta, no importa la bici que tengan. Es útil que la tengan bien cuidada. Le doy mantenimiento, cada semana le limpio la cadena para cuidarla y que no se deteriore. Esa es otra recomendación, cuidar la bici, darle mantenimiento para que dure también la vida útil de la bici.

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Respuesta

  1. Avatar de Jose Mosquera

    Este tema si se lo planteará como político y con dinero de por medi, muchos políticos estarían hasta rasgándose las vestiduras disque apoyando al colectivo, pero aquí no existe eso nos dan la espalda. El uso de bicicleta bien puede ser implementado en las entidades estatales pero no existe la voluntad. En mi caso me movilizó en mi bici hasta el colegio y muchas veces he sido objeto de burla, sarcasmos, en fin me resbala. Soy docente y creo así doy el ejemplo de lo que promulgó. Otro punto aquí en Ecuador de forma general, hace falta mucha educación y cultura vial de parte de conductores automotor y bici usuarios, en las escuelas de conducción deberían implementar antes de subirse a un carro o bus deberían usar la bici.

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