Eduardo Tomalá Piguave volvió a Santa Elena, tras ser hospitalizado en Guayaquil por el atentado que sufrió por parte de un conductor que lo atropelló con su automóvil en una acera, cuando iba a subirse a su bicicleta.
Faltan cuatro días para que se cumplan dos meses del atentado que sufrió Eduardo Tomalá Piguave en Santa Elena. Él se iba a subir a su bicicleta, que había dejado en la acera, cuando un conductor que circulaba a exceso de velocidad, terminó con su automóvil en la vereda, aprisionándolo contra un camión que estaba mal estacionado.
Pese al violento impacto, el ciudadano no perdió las piernas, que terminaron aplastadas entre ambos vehículos. Fue internado en una clínica y ahora realiza terapias para volver a caminar.
Fue trasladado en un helicóptero desde Guayaquil. En su hogar ahora permanece aislado, según recomendaciones médicas, para evitar un posible contagio de coronavirus, según informó Ecuavisa.
“De aquí a mañana tengo que regresar de nuevo a la clínica para hacerme curaciones y regresar, hasta después que ya me digan que me quede allá, tengo que estar un tiempito más para hacerme las terapias”, explicó Tomalá.
Mientras, quien conducía el automóvil, Néstor Michael Pilay Lino, fue liberado a fines de diciembre pasado, tras la emisión de un nuevo informe médico. Él debe llevar un dispositivo de vigilancia electrónica (más conocido como grillete electrónico), presentarse dos días a la semana (lunes y miércoles) ante el fiscal del caso, y tiene prohibición para salir del país.