Rechazamos la forma de manejar agresiva con la que conducía un funcionario del Municipio de Guayaquil que embistió a un ciclista este 23 de octubre en el sur de la ciudad. Insistimos en la necesidad de circular a velocidad moderada para reducir los siniestros viales.
Álvaro Miguel Monteverde Cobeña conducía el vehículo municipal que, circulando a exceso de velocidad en el carril exclusivo del sistema Metrovía, impactó este 23 de octubre a un ciclista en Eloy Alfaro y Letamendi.
Lamentablemente, este siniestro vial muestra una vez más que circular en las vías como si estas fueran pistas de carreras, aumenta el riesgo de producir lesiones a quienes tienen prioridad: peatones y ciclistas. Incluso, el exceso de velocidad es la principal causa de siniestros en Guayaquil, según informó la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) hace dos días.
Tras el siniestro, la Municipalidad anunció en un comunicado que la alcaldesa Cynthia Viteri dispuso el despido del funcionario, “no solo por contravenir las normas de tránsito, sobre todo, por los daños causados a quien estaba a bordo de la bicicleta”.
Originally tweeted by Alcaldía Guayaquil (@alcaldiagye) on 24 octubre, 2020.
Mientras, la ATM indicó que tanto el conductor de auto como el ciclista fueron trasladados a un hospital y a una clínica, respectivamente. Además, anunció que “brindará todo el servicio y acompañamiento necesario al ciclista”.
Originally tweeted by ATM Guayaquil (@ATMGuayaquil) on 24 octubre, 2020.
Exigimos que se realicen mayores controles en las vías, sobre todo para combatir el exceso de velocidad, que solo deja lesiones en las personas y, en algunos casos, la muerte. Esto se puede evitar, circulando a velocidad moderada y priorizando siempre a peatones y ciclistas, como la establece la pirámide de movilidad, incluida en la Ordenanza para el uso de la bicicleta y vehículos de micromovilidad. Por eso, instamos también a que las personas que conducen vehículos motorizados, lo hagan privilegiando siempre la vida.
También es importante que se capacite a conductores en las instituciones públicas, para que su accionar en las vías sea acorde a los valores que se promueve en el sector público, de respeto a la vida de peatones y ciclistas. Un funcionario público no puede abusar de su cargo o autoridad para infringir la ley y mucho menos poner en riesgo la vida de otra persona.